El origen de La Toma fue una estancia. Don Carlos
Bett, un pionero francés que tenía sierras en la zona, construyó para riego una toma de
agua sobre el río Rosario y desde entonces su estancia fue conocida como "la de la
toma" o simplemente: "La Toma". Por el noventa llegaron los rieles y con
ellos una cierta prosperidad para la naciente población. Siguió la fundación formal en
1904.
La Toma, se halla a unos 84 kilómetros de la ciudad de San Luis, por la Ruta Provincial
N° 20, en una planicie a 900 metros sobre el nivel del mar, en una zona protectora de
sorgo y maíz.
Ubicada estratégicamente en el sur-oeste del amplio valle de Concarán, en la
"puerta del valle", muy próxima a los corredores viales que unen el Litoral con
Cuyo, y a mitad de camino entre las ciudades de San Luis y Villa de Merlo, es lugar de
paso obligado de gran cantidad de turistas, que no dejan de hacer un alto para reponer
energías, gozar de la buena gastronomía y, por supuesto, visitar los muchos talleres y
salones de venta dedicados a la fabricación de objetos de mármol ónix. Aprovechando las
diferentes tonalidades de verdes y pardos del ónix, la policromía de otras piedras de la
región, los artesanos locales compiten en la realización de frutos, flores, racimos,
graciosas figuras de animales, escudos y contornos del mapa provincial, cajas, cuencos y
muchos otros objetos suntuarios, recuerdos turísticos y utensilios para el hogar.
El mármol ónix, se encuentra exclusivamente en San Luis, siendo extraído principalmente
de la camera a cielo abierto de Santa Isabel, a unos 25 kilómetros de La Toma, camino
hacia La Carolina. En la actualidad cuenta con una población de 5.049 habitantes y es
considerada "la Capital del Mármol Onix", y se podría decir sin exagerar, que
es la capital minera, tanto de la sierra como de una extensa zona del valle de Concarán.
Otro singular atractivo en la zona lo constituye una imponente construcción llamada
" El Castillo", casco de una estancia, hoy abandonada, que presenta un extraño
aspecto con su torreón y muros almenados que le dan un aire de fortaleza antigua.